Esperándote.

Eso es lo que hago día tras día, esperarla. No es que séa un placer exactamente, que si lo es, pero preferiría estar a su lado ahora mismo. De todos modos eso es lo que haré eternamente, porque merece mucho la pena. Toda esta semana la pasé, entre otras cosas como trabajar, hablando con mi familia y contándoles que nos vamos a casar. Me quedé muy sorprendido, porque su reacción fue muy buena. Me esperaba un poco más de reticencia por su parte, quiero decir, supongo que desde fuera, si no conoces la historia al completo, si no has visto como nos miramos, o nuestro aspecto cuando estamos juntos, todo parecerá una locura. Así que eso es lo que esperaba de mi familia, que fueran un poco más reacios. Pero sorprendentemente lo que parecen es felices, contentos por mi. Supongo que es porque eso es lo que transmito, seguridad, felicidad, y creo que las dos últimas veces que mi familia me vio se dio cuenta de que estoy y soy feliz. Mi madre de hecho se preocupó por ella, me dijo que iba a tener que cuidarla mucho. Mi hermana me preguntó sobre los papeléos y demás y me dio consejos. Así que todo está mejor que bien.

En cuanto a nosotros, o mejor dicho, a mi mismo ya que soy yo el que escribe ahora, que decir, aparte de estar enamorados como nunca lo estuvimos, y como nunca lo volveremos a estar de nuevo. Ayer fue un día muy lindo, porque los dos nos sentíamos muy mimosos, así que nos pasamos el tiempo diciéndo "tonterías" y añorándonos. Me encanta sentirme así, no parar de pensar en su preciosa carita, en como me abraza, y ayyyyyy, mejor paro, porque empiezo a ponerme melancólico. Somos una pareja de recién casados que están lejos, pero no nos sentimos mal, porque solo es temporal. Entre hoy y mañana ella irá a hacerse el pasaporte, yo terminaré de hablar con el banco, y en cuanto me den luz verde, volveremos a hacer el ritual que ya hicimos una vez, solo que esta vez con el billete a su nombre, desde Argentina, y solo de ida.

Pienso en el momento en que vaya a recogerla al aeropuerto, la situación inversa, solo que sin los nervios de lo desconocido, solo el ansia de estar de nuevo juntos. La estaré esperando, con los ojos anegados en lágrimas, el corazón latiendo a mil por hora, y algún cartelito, como hizo ella, solo que aún no se que escribiré. De todos modos no lo voy a decir, no quiero arruinar la sorpresa. Tendré mi habitacón arreglada, recogida y lista para vivir juntos. Que bonito suena, vivir juntos, eso es lo que haremos, para siempre.

Por mi cabeza pasan estos días muchas cosas, preocupaciones por el futuro, nada malo, solo que tengo que pensar mucho en como haremos. Me preocupa evidentemente el tema económico, la vivienda también, porque al principio tendremos que seguir en mi piso, compartiendo con más gente. No es muy lindo, no es lo mejor, preferiría estar a solas con ella, pero es lo que hay. Pero estoy seguro de que en poco tiempo podremos irnos juntos, comenzar de nuevo en NUESTRO pisito, o nidito de amor, como prefiraís llamarlo. Mi intención para el año que viene era, y digo era, irme a vivir solo, ahora todo cambia, mas o menos, porque ya no iré solo. En realidad me hace más ilusión buscar el piso entre los dos, ir a verlos juntos, decidir entre ambos donde queremos pasar los próximos años (no serán demasiados, supongo que al cabo del tiempo acabaremos comprando algo, pero eso quien sabe). Hacer la mudanza juntos, preparar el piso, los muebles, todo. Será precioso, y de verdad si tengo que pasar unos meses con apreturas, no me importa a cambio de todo eso.

Bueno, por hoy os dejo, tengo que trabajar, aunque me duele mucho la cabeza, pero mañana es festivo, así que podré descansar, que falta me hace.

Mi esposa linda y preciosa, te lo diré todos los días de mi vida, varias veces, y de una y mil maneras. TE AMO, TE QUIERO, TE ADORO, TE NECESITO, ME ENCANTAS, MEEEEEEEEE, ayyyyyyyyyy, me vuelves loco de amor.