Llevamos juntos.

miércoles, octubre 04, 2006

Un regalo del cielo.

Bueno, este era el ramo que le iba a envíar. Así que aqui lo dejo, para que pueda mirarlo, y compartirlo con vosotros también.

El día de ayer fue muy duro, me pasaron bastantes cosas y, a pesar de todo, conseguí mantenerme alegre. Os lo contaré, porque todo lo que me sucede también forma parte de nuestra relación. En primer lugar, el trabajo. Ayer me aburrí infinitamente, soy una persona inquieta, y no tener nada que hacer me mata. Para algunos sería una bendición, de hecho ake me lo dijo ayer, pero para mi no lo es y me mata, en serio. El tiempo pasa muy despacio cuando no tengo nada que hacer, y justo ahora, que quiero que pase rápido. Por otra parte recibí una noticia que no me gustó, no es que fuera mala, pero lo que implica no me gusta. Mi traslado al nuevo proyecto y nueva categoría de jefe se pospone. Ayer vino el jefe de la empresa para la que trabajaré (no la mía, bueno, es una historia larga, diré solo subcontrata de una subcontrata de una subcontrata), vino a hablarnos a mi compañera y a mi de nuestros nuevos destinos. Cuando vi su cara, con una media sonrisa, me di cuenta inmediatamente que no estaba contento. Primero charló con mi compañera y le dijo que pronto irá a su nuevo destino y que el lunes que viene es seguro que no estará ya aqui. Luego me tocó a mi. Antes de venir a charlar con nosotros fue a charlar con la jefa de Repsol, y ella le dijo que no podía sacarme de aqui, que era "imprescindible". Eso debería sonar como algo maravilloso, que digan eso de uno, y en realidad lo es. Pero lo que no me gusta es lo que eso significa. Significa que tengo que seguir aqui un tiempo mas, haciendo un trabajo que odio. Por ciertas cosas que hice en el proyecto, que no voy a contar porque no quiero aburriros, solo yo tengo unos conocimientos necesarios para que los usuarios puedan configurar sus sistemas. Así que mi trabajo actual consiste en charlar por teléfono con ellos para ayudarles, y solo yo puedo hacerlo ahora mismo. Ese es un trabajo que odio, y me paso la mañana esperando que alguien llame, el resto del tiempo, no hago nada.

En segundo lugar, cuando regresé a casa decidí ir a poner gasolina, porque me quedaba poca. Después de un día tan aburrido, estaba un poco despistado. Mi coche es Diesel, pero antes, hace 3 años tenía uno de gasolina. Desde que compré el coche nuevo, siempre puse yo el gasoleo, así que nunca tuve necesidad de decirle al gasolinero que me la pusiera el. Ayer estaba un hombre echándola, así que me dirigí a el, pensando en otras cosas, y le dije "sin plomo, lleno". Un rato largo después, mientras esperaba fuera del coche, pensé "le he dicho sin plomo?", entonces miré el surtidor y vi como la manguera desde la que ponía la gasolina era la de sin plomo. "Ayyyyyyyy, que me he equivocado!!!!" grité. Llevaba echados ya 35 litros, y por si no lo sabeís, un coche Diesel no funciona con gasolina, no anda, aún a riesgo de ser pedante, lo explicaré. Los coches de gasolina utilizan una gasolina que explota al aplicar una llama o una chispa, los coches Diesel utilizan una gasolina que explota por compresión y calor, es decir, con una llama o una chispa no arden. Así que los coches Diesel no tienen bujías que hagan la chispa que haga explotar la gasolina sinó que la comprimen haciendo que esta explote. Consecuencia, si entra gasolina en el pistón de un Diesel, al comprimirla no sucede nada, no estalla. Bueno, me costó dos horas sacar la gasolina sin plomo del depósito, y pagar dos veces la gasolina, con lo cara que está. Además le di 10 euros al gasolinero, porque me ayudo mucho y sin el quizás no lo habría logrado, tendría que haber pagado una grua. En fin, cosas que pasan.

Debería estar hablando de nuestra relación, pero es que todo lo que me sucedió ayer, también afecta. En este caso, lo que sucedió, es que ayer tenía muchas posibilidades y/o motivos para ponerme triste, o que todo eso me afectara. Además, ayer, como ya dijo Ake, nuestra relación pasó por unos momentos tan necesarios como difíciles estos últimos días. Así que cuando a la mañana no pudo atenderme cuando intenté llamarla, no pensé nada malo, solo pensé que estaría ocupada (si lo estaba, comprándo un marco para poner mi foto :-D). Lo que quiero decir, es que logré pasar el día sin mas. Y cuando le conté a ella la historia de la gasolina, lo hice riéndome. Tengo un amigo que su mujer tuvo anorexia hace un tiempo. Hablando con ella, me dijo que lo que la había salvado había sido la fuerza de su marido, que el le hablaba desde la sinceridad y con los pies en la tierra, aunque también con infinita dulzura. Ella me dijo que el era justo lo que necesitaba para salir, que su ayuda la salvó. No quiero poner presión sobre mi amorcito, mi tonti, nunca desee que tuviera ese papel, pero la verdad es que en estos momentos el débil soy yo, de los dos el que necesita más apoyo. Ella me lo hizo comprender estos días, así que simplemente acepto su ayuda, agradecido, porque me está salvando. Cuando yo esté bien, seré yo el que la ayude a ella, pero para poder estar felices tengo que estar bien.

Ella es mi trozo de madera en la tormenta, al que me aferro para salvarme. Pero solo mientras dure la tempestad, después yo seré el tronco del arbol que le dará sombra, que la protegerá de la lluvia y que recibirá los rayos de la tormenta en su lugar. Además, cuando ella me ayuda, en realidad se ayuda a si misma, no lo digo yo, son palabras suyas, solo que ahora las comprendo.

Para despedirme por hoy, porque ya he escrito muchísimo, quiero deciros que todo lo que ha escrito ella en el post anterior lo deseo yo también, lo pienso yo también. Ella es todo lo que necesito en esta vida para ser feliz. Es el sol que me ilumina cuando la oscuridad me amenaza, es la luna que guarda mis sueños, el angel que duerme a mi lado todas las noches, la persona que deseo a mi lado eternamente. Quiero que sea la madre de mis hijos, la abuela de mis nietos, quiero ser su familia, parte de la de ella y ella parte de la mía. Quiero compartir mi vida con ella, con sus momentos buenos, los malos, los mejores y los peores. Quiero estar a su lado, cuidarla, protegerla, mimarla. Ella es justamente lo que necesito, lo que siempre necesité. Quiero estar fuerte, feliz y sano, porque solo así podré hacer todo eso.

TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, mi tonti, mi pequeña, mi cielo, mi sol, mi luna, mi todo. Te adoro y muero por estar a tu lado. Pronto lo estaré.

1 comentario:

Laura dijo...

Lo sé mi amor, en nada estaremos juntos materializando todas estas emociones.
TE AMOOOOO!!
Yo, Akela, Laura, La privilejiada, esa que está tan lejos :)
Ayyyyyyyyyyy que te amoooooooo!