Esta noche me voy.

El momento llegó. Sé que para ella ese momento es mañana, y para mi también lo es, por lo menos lo más importante, lo más especial, lo que llevo esperando toda mi vida. Pero en cuanto a la aventura, ha comenzado esta mañana. Me desperté un poco antes de las 6:30, supongo que mi despertador automático nervioso, tras dormir apenas unas horas. Decidí ayer no ducharme por la mañana, entre otras cosas porque ya lo hice a la noche, y porque no quería perder tiempo, así que me vestí, desayuné mientras comprobaba mi correo y el blog, suspiré como un tonto al leer, me emocioné y los nervios volvieron a mi. Estoy bien, a pesar de lo poco que he descansado esta semana, de los nervios, la ansiedad y el estrés, la verdad es que me encuentro terriblemente bien. En realidad me refiero a que me encuentro bien por dentro, feliz, inmensamente feliz, porque por fuera estoy hecho una mierda, jeje. Siendo sincero, os diré que me duele todo el cuerpo, y tengo muuuucho sueño. Espero que el cansancio me pueda, porque una cosa es no dormir en casa, y otra muy distinta es no dormir en el avión, son muchas horas, 12, y quiero pasármelas dormido en su mayor parte.

El que dijo que los sueños sueños son, se equivocó, los sueños pueden hacerse realidad, yo llevo toda mi vida soñando con esto, y ahora, es real. Tengo una tarjeta de embarque en mi cartera, asiento 33K, en ventana, como a mi me gusta, para poder ver como despega el avión, para mirar al cielo y tocarlo con mis manos, como haré mañana por la mañana, cuando abrazé a mi niña y eso será como tomar una estrella entre mis manos. Mi maleta está en el aeropuerto, esperando a que la suban al mismo avión que yo (espero que séa al mismo ;-)), en casa me espera mi equipaje de mano, con mi regalo para ella, el anillo que pronto pondré en su dedo, en el día de nuestro enlace ante dios. Esta noche dormiré cerca del cielo, mañana lo haré con un angel.

Aunque os pueda parecer por mis palabras que estoy tranquilo, no lo estoy. Lo que pasa es que, primero, acabo de llegar ahora mismo al trabajo, y segundo, creo que aún no me doy mucha cuenta de lo que me va a suceder. El día será largo, los nervios irán aumentando, la ansiedad lo hará con ellos. Mañana cuando despierte, miraré al horizonte, y sabré que a cada minuto que pasa estoy más cerca. Ayyyyyyyyyyyy, que poquito queda, no queda nada, mañana estaré con ella.

Así que aqui estoy, con el cuerpo molido, sueño, estrés, ansiedad, ganas de gritar, pero enormemente feliz. Mañana moriré, pero renaceré para convertirme en alguien mejor, más alegre, más feliz, y nunca estaré solo, nunca mas.

Ake, tonti mía, son muchas las veces que te he dicho ya que no se como decirte lo mucho que te amo, pero mañana lo sabrás cuando me mires. TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO y solo quedan 26 horas. MUAKS!, mimitos, abrazos, mimitos, besitos y todo, todo, todo lo que necesites, siempre lo tendrás tonti mía.

Tuyo siempre, eternamente, durante toda nuestra vida.

Manoel.

PD: La imagen de hoy la pondré cuando llegue a casa después de llevar el coche al taller. Porque hoy quiero poner una foto especial, en realidad lo que haré será escanear el billete. Perdonad, pero luego podreís verlo.