Nervios

La mañana no está siendo muy buena. No he dormido bien. Estoy nervioso y lo noto mucho. Así que la ansiedad me invade y a veces da la impresión de que me domina. Los pensamientos vienen hacia mi, yo trato de apartarlos como si fueran moscas. Ellos continúan viniendo, y por momentos tengo la impresión de que me van a picar. Lucho desesperadamente, mis manos se mueven de un lado al otro golpeándolos con mi felicidad. No es una batalla perdida, aunque ahora mismo mis fuerzas son un poco menores. Sé que con solo una palabra suya ellos se marcharán, pero desgraciadamente para mi, son las 4 de la mañana para ella, y dificilmente podré oirla. Así que continúo la lucha solo. A medida que los días pasan, y el día se acerca, el estrés se apodera de mi. Son muchas las cosas que tendré que hacer esta semana, y las más importantes las haré el jueves. Mientras ese día se acerca, no hago más que planear y planear. Mi sueño se ve alterado por esos nervios, y ni siquiera el cansancio que tenía ayer me ayudó a dormir. Estoy feliz, eso continúa inalterado, pero a veces la tristeza me invade.

Es duro sentirse así, supongo que forma parte del amor, y por eso le doy la bienvenida a esos sentimientos, por dolorosos que séan. La verdad es que en parte me sorprendo a mi mismo, porque estoy siendo fuerte, como nunca lo he sido, porque soy capaz de luchar contra la negatividad. Pero tampoco lo soy tanto, y se que necesito oirla ahora, sé que eso me hará sentir bien, mejor que bien. Pero no se puede tener todo en la vida, y además, si pienso en ella, está mejor dormidita. Claro, que siendo egoista, la despertaría ahora mismo. Ayyyyyyyyyyyy, cuanto la añoro ahora, ayyyyyyyy, cuanto la necesito.

Quedan tan solo 5 días, 4 para el comienzo de mi viaje. Me quedan por delante los preparativos, hacer la maleta, preparar mi ropa y las cosas que quiero llevar. Después los nervios en el aeropuerto porque el avión salga a su hora, y que nada falle, claro que eso no depende de mi, lo que lo hace aún peor.

No voy a dejar que el pesimismo me gane hoy, pensaré en la felicidad infinita que me aguarda tras 12.000km. Pensaré en ese momento en el que nos veamos por fin, y en todos los lindos momentos que tendremos esa semana. Ese será el pensamiento que intentaré me acompañe a lo largo de la semana.

Ayyyyyyyyyyyyy, te necesito, mi tonti, te necesito. TE AMO, y este amor que siento, que me acompañará toda mi vida, es inmenso, infinito, hace mucho que dejó de ser describible con palabras, ahora solo me falta decírtelo con mi mirada.