Llevamos juntos.

jueves, octubre 26, 2006

El día antes.


Los nervios continúan impidiéndome el descanso. Esta noche tampoco dormí nada, de hecho, dormí menos que ayer, así que estoy terriblemente cansado. Todo el sufrimiento, la ansiedad, los nervios, el estrés, merece la pena. Ayer mismo lo hablaba con Ake, porque ella está igual que yo. Yo le dije, que es mejor sufrir esta ansiedad, porque tiene un motivo, un motivo real. Antes los dos teníamos ansiedad, y para combatirla, o mejor dicho, para mitigarla usábamos la comida y los vómitos, pero esa ansiedad no tenía un motivo, no era real, física, sinó mental. Por eso, esta ansiedad que sentimos ahora, tiene sentido, es fácilmente comprensible, así que no necesitamos combatirla, sinó dejarla pasar. Sufrir así, por todo esto, es maravilloso. No me importa no dormir, sentirme nervioso, ansioso, porque la causa de todo es mi felicidad. Así que, agarro el Word y me pongo a teclear una lista de cosas para esta noche preparar mi equipaje. Siempre tengo la impresión de olvidarme de algo, pero haga lo que haga no se irá, así que simplemente intento completar la lista con todo lo que ahora soy capaz de recordar, si me falta algo, seguro que cuando haga la maleta lo recordaré.

Mañana será un día largo. Al final he cambiado los planes, los he mejorado, aunque he convertido al viernes en un día muuuy largo. No llevaré el coche al taller hoy. Mañana por la mañana lo primero que haré, tras levantarme muuuy temprano, será ir al aeropuerto a facturar mi maleta. Así me aseguraré tener asiento reservado. Después iré en el coche al trabajo, saldré lo antes posible e iré a comer con mi primo. Con el iré al taller, dejaré el coche y me iré a casa. Como ya tendré el billete, no necesitaré irme tan pronto al aeropuerto, así que tendré tiempo de pegarme una ducha, recortarme la barba, llamarla un ratito y descansar. Aproximadamente a las 9 de la noche saldré de casa, ya solo con el equipaje de mano y el billete. Iré directamente a la puerta de embarque y esperaré. Le diré esta noche a Lau, y lo recordaré mañana de nuevo, que reze para que el avión salga pronto, y que no se retrase, no quiero perder ni un solo segundo de estar con ella.

Como veis, ya está todo casi listo, por lo menos planificado. Yo siempre planifico mucho, intento no dejar nada al azar, porque me pone nervioso la incertidumbre. Tampoco significa que no séa impulsivo, porque de hecho lo soy. Lo que realmente siento la necesidad de controlar es el tiempo, eso es algo que tendré que hablar con mi psicóloga cuando regrese, ahora lo he recordado. En mis palabra, ahora que releo lo que escribí, se nota el reflejo de mi nerviosismo. Pero es muy normal, voy a conocer a la mujer de mi vida, voy a estar con ella, con su familia, con sus amigos y sus animales. Mi vida ya ha cambiado, pero a partir de sábado lo hará aún más. Ya no hay vuelta atrás, ni creo que la hubo nunca, todos mis sueños, todos mis deséos se están cumpliendo. Moriré el sábado a las 8 de la mañana, un nuevo yo renacerá de los restos, un yo completo, sin vacíos en mi interior, sin dudas ni temores, porque todo lo que necesito en la vida lo tendré ya. Todo cambia, la vida nos sorprende cuando menos lo esperamos. A mi me ha regalado una vida, me ha regalado la felicidad que siempre he buscado sin encontrar, me ha mostrado el camino a mi felicidad, que en estos momentos se encuentra durmiendo en Buenos Aires.

Soy feliz, nervioso, pero feliz, inmensamente. Y el sábado lo seré infinitamente más. Os quiero a todos, gracias por leernos, por sufrir con nosotros, llorar con nosotros y sonreir con nosotros. Ahora, en dos días, compartiremos nuestra felicidad, y ojalá llene vuestros corazones con la misma luz que a mi me ilumina ahora.

En cuanto a ti, mi niña, que decirte, aparte de que eres todo lo que siempre soñé, que en dos días estaré en tus brazos, donde quiero estar, de donde nunca me separaré, que te amo con locura, que estoy enamorado como nunca lo estuve, que eres lo más lindo que me ha dado la vida, que me haces feliz, como nunca lo he sido, que me das fuerzas, me ayudas, me apoyas y me amas, que puedo decirte, solo gracias, gracias por estar ahi, por esperarme, por necesitarme y desearme. Ayyyyyyyyyyyyyyyy, solo puedo suspirar y decirte lo que en poco tiempo te diré susurrando al oido TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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