Así son mis días sin ella, oscuros, pero con el sol al fondo. Esta foto es mía, la tomé el Domingo desde el coche, es Asturias. Había mucha nieve y a mi eso me encanta. Me pone un poco melancólico, eso si, especialmente porque no la tengo a ella a mi lado para compartir esa vista. Me gustaría haber podido agarrar una bola de nieve, lanzársela impactando en su abrigo, oir como sonríe y me grita preparándose para envíarme a mi otra. Me gustaría abrazarla y mirar las montañas con ella. Sentir que está a mi lado en el coche, ver como duerme del cansancio mientras yo conduzco. Despertarla para decirle que mire la nieve o algo que me haya llamado la atención. Me gusta viajar, siempre lo he disfrutado, y no me importa ir solo, porque me gusta conducir, pero este viaje ha sido más solitario de lo habitual. Me he sentido más solo que nunca, porque deseaba que estuviera allí, conmigo.
Así que no es solo la boda lo que me hizo sentir triste y alegre. Regresar al hotel, pampi en la cama esperándome, una especie de representante de Laura. Y la verdad, aunque suene como un niño pequeño, sin el me habría sentido mucho peor. Deseaba que ella estuviera allí, conmigo en la habitación del hotel, compartiendo las pequeñas cosas de los viajes, del hotel. Bueno, sé que dentro de nada todo lo que haga será con ella. Si vuelvo a ir a un hotel en breve, ella estará conmigo, si viajo en coche, ella se sentará donde el domingo estaba Pampi, y ocupará un poco más de espacio ;-)
Bueno, hoy seré breve, porque me extendí escribiéndole un mail a Lauriña. Pero como siempre hago, mis últimas palabras serán para ella, y así será siempre. TE AMO, no puedo definirlo ahora con palabras, como no pude ayer, ni podré nunca. Tu sacrificio tendrá recompensa, tu vida será otra y yo estaré en ella para ayudarte en todo, para acompañarte, cuidarte, protegerte, ser tu hombro y tu espalda. TE AMO mi vida y eres todo para mi.
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