Llevamos juntos.

jueves, diciembre 21, 2006

Cuentos.


Desde que tengo uso del don de la escritura siempre me ha gustado escribir. Supongo que no hará falta que lo diga yo, porque me da la impresión de que debe de notarse. De hecho, uno de mis sueños de niño era ser escritor, lo único que nunca he tenido la constancia necesaria ni el talento, puede que escriba bien, pero escribir una novela es otra historia muy diferente. Cuando niño, mi imaginación era un torrente, debido a que el mundo real no me gustaba demasiado, tendía a escaparme a mis propios mundos y soñar. Como consecuencia de ello, cultivé un amor por la fantasía, la ciencia ficción, las historias de terror, etc... amor que se plasmó también en todo lo que escribí. Y la verdad es que a lo largo de los años he escrito muchas cosas. La mayoría están perdidas en algún cajón en mi trastero, otras las leerán las ratas en algún vertedero, otras perdidas al formatéar algún disco duro.

Siempre escribo cuando necesito contar algo, y son pocas las veces que lo hago sin más. Claro que, dependiendo de los motivos por los que escribo, varía mucho la temática y sobre todo el ánimo. Algunos de mis cuentos son oscuros, tristes, e incluso depresivos. Otros son románticos, bucólicos. Y algunos otros son cómicos, o mejor dicho, pretenden serlo. También me encanta escribir historias para niños, con mayor o menor éxito. El denomiador común en todas es que plasmaba mis ánimos en lo que escribía, y claro, antes mis ánimos no eran como ahora, así que la tendencía a historias oscuras y depresivas era clara.

¿A que viene esto ahora?, pues por lo que escribió ayer Lau. Y porque estos días estamos ambos pensando bastante en lo que nos viene. Y al hilo de esto pienso en el futuro, en cuando tengamos niños y en como me gustaría poder contarles alguna de mis historias, o mejor todavía, escribir para ellos. O quizás incluso escribir algo y que se lo léa Lau, hay muchas posibilidades. Lo intenté con mi sobrina, pero entre que son pocas las ocasiones que tenía de leerle nada al acostarse, y que es un demonio de niña (no de mala, sinó de inquieta, que buena es un rato largo) pues nunca lo he conseguido. Claro que con nuestros hijitos tendré muchas oportunidades, es más, seguro que si se acostumbran de pequeños, después no podrán dormir sin ellas. Así que, ahora que lo pienso, mejor dedicar un día a la semana para historias, no séa que se malacostumbren. Y a esto me refiero, a que no paro de pensar en todo ello, que me relamo los belfos (si, como los perritos), pensando en esos momentos, que todo lo que véo es dulce, lindo, maravilloso y feliz, y que SE que así será siempre.

Un saludo, y espero escribir alguna historia para vosotros, cuando tenga inspiración.

Y a ti mi niña, ya sabes lo que me inspiras, ya sabes lo que escribo cuando pienso en ti. TE AMO, MIAU, y siempre te amaré mi tonti, queda poco para abrazarnos. Muaks!!!!!!!! MIAUUUUU!!!!!

No hay comentarios.: