Llevamos juntos.

lunes, diciembre 11, 2006

Lejos de ti.

Como una estrella. La distancia no se mide siempre en kilómetros. Estos tres últimos tres días he estado lejos de ella, y al mismo tiempo más cerca que nunca. Como quizás recordeís he ido a la boda de mi hermano en Gijón. He estado fuera de casa desde el viernes hasta ayer a la noche. Así que la comunicación con Laura ha sido sólo a través del móvil, y poco tiempo. Aunque me llenó de mensajes, eso si, ayyyyyy qué dulce es mi niña!!!! Pero duele no poder contestar a ellos. Pero como decía, la distancia también puede sentirse en el alma. Estando en la boda, en la celebración el día antes y el mismo día del enlace, me he sentido lejos de ella, como nuna lo había sentido. El dolor, la tristeza se mezclaban con la alegría por mi hermano y la celebración. Lo disfruté, me divertí mucho, pero siempre con la espina clavada en el corazón. A cada instante, en cada momento deseaba que ella estuviera allí conmigo, compartiendo esos momentos.

Mirar a mi hermano, feliz con su esposa, a mi hermana con su marido y mi otra hermana con su novio. Y yo, mirando a mi izquiera, y luego a mi derecha, me falta algo. Así será siempre que no esté a su lado, miraré a todos lados, dentro de mi corazón también, y si no la tengo a mi lado, me sentiré vacío y solo. Ya estamos lejos ahora, la distancia es dolorosa y terrible, pero esos 500 kilómetros parecieron muchísimo más que los 14.000 que nos separan ahora.

Pero, como ayer hablamos a la noche, y como bien dijo Máximo en su comentario en el anterior post, qué otra nos queda. Debemos esperar pacientes, y la verdad, es que si lo pienso bien, no queda tanto tiempo. De hecho, y esto se lo he dicho mil veces a ella, aunque luego siempre me olvido, la navidad está de por medio, y eso hará que el tiempo pase sin que nos demos cuenta apenas. Para ella será especial, será una navidad de lágrimas y tristeza, mezclada, como viene siendo costumbre ultimamente, con la alegría que sentirán sus padres, su hermana, por verla partir feliz, y ella por todo lo que el futuro nos depara a ambos, que será como poco lindísimo. Estoy seguro de que todos llorarán bastante, a fin de cuentas, es una hija, y la pequeña además, lo que "pierden". Yo le digo a ella, que no la pierden, que más bien al contrario, la ganarán más que nunca, y ganarán un yerno, un hijo, y en un futuro no demasiado lejano, unos nietos.

Para mi, creo que estas también serán navidades especiales. De reencuentros, de contar una y mil veces nuestra historia de amor a aquellos que no la conozcan, de estar con mi familia, con mi hermano que luego se irá 2 años fuera, con mi gata y con el perro de mi hermana. Después regresaré, tendré que enviar una carta importante, importantísima cuando regrese, pues de ella dependerá quizás que Lau esté aqui. Por eso esperaré hasta que terminen, porque aqui, en navidad, nadie trabaja y correos no iba a ser menos. Después, pasada la emoción de la navidad, y sabiendo ya lo que cobraré este año, quizás en enero habrá cambios para mi, aunque eso es algo que no puedo asegurar ahora. Por lo menos, lo que si habrá serán preparaciones. Tendré que reorganizar y ordenar mi habitación, prepararla para mi nueva vida, NUESTRA nueva vida. Tampoco es que séa algo que me lleve mucho tiempo, pero como a veces soy un poco vago para esas cosas (aunque soy bastante ordenado y limpio, pero no con todo :P), mejor no lo dejo para el final.

Y en nada, llegará febrero, y con ella dos cosas, mis treinta años y el comienzo de una vida mejor. Siempre que echo la vista hacia atrás, veo las casualidades que nos han llevado a este punto, y pienso que quizás no lo son, que da la impresión de que todo lo que nos pasa era inevitable. Del mismo modo, tambien es casualidad que mi tercera década comienze con Laura a mi lado, que ella llegue apenas dos días antes de que cumpla los 30. Si, me deprime un poco pensar en que los cumpliré, sobre todo cuando me miro en el espejo y véo las canas que me han salido, muuuuchas, pero supongo que eso es totalmente normal, y nos pasará a todos los hombres (las mujeres tienen el suyo tambien). Cuando Laura cumpla sus 30 años, yo estaré a su lado también.

Y bueno, para terminar, y como siempre, me dirigiré a ti, mi vida, mi niña, mi tesoro, mi aliento, mi todo. No tengas miedo, porque nunca dejaré de amarte, nunca me apartaré de tu lado. Ayer te lo dije, sin ti muero, así que cómo me iba a alejar de ti, si no puedo respirar sin ti. TE AMO tonti mía, me casaré contigo otras dos veces, y más si hace falta, viviré contigo siempre, compartiré mi vida, seré el papá de tus hijitos, el abuelo de tus nietos, y moriré a tu lado. SIEMPRE estaré contigo, y no es una promesa vacía, es lo que siento ahora y siempre. TE AMO, y muero por ti.

No hay comentarios.: