Soledad, pero por poco tiempo.

Bueno, a decir verdad, soledad, soledad no tengo, porque aunque mi esposa Lau no esté aqui conmigo, hablamos tanto que casi es como si la tuviera al lado. Pero claro, nos faltan los abrazos y los mimos. Los días pasan, mas o menos rapidamente, y poco a poco se acerca el día de nuestro reencuentro. Aunque, a decir verdad, la palabra reencuentro no es apropiada, ya que ya nada nos puede ni podrá separar.

Aqui os dejo un enlace a un video que prepré para Lau. Una sorpresita para ella, que, aunque en un principio iba a enviárselo solo a ella, pensé que seguro que le encantaría compartirlo con todos.

No se si ella podrá verlo hoy, lo dudo mucho, porque no está en Bs.As. pero quizás mañana o pasado si que pueda.

Gracias por leernos a todos, por vuestros comentarios, por vuestro apoyo, y la fuerza que nos daís a ambos.

Lau, a ti te digo lo que te digo mil veces cada vez que hablamos, que te amo con locura, y que siempre te amaré.